27 mayo, 2018
Ciclo de cine feminista:
We Can Film It (Podemos filmarlo)
El rol de la mujer en el cine
Domingo 22 de abril, 20 hs. Presentación del ciclo.
Proyección Yo, la peor de todas de Maria Luisa Bemberg (105 min, 1990).
La problematización del rol social y político que hemos tenido las mujeres dentro de la sociedad data de hace mucho tiempo atrás. Hoy, instalados ya en el siglo XXI, el debate se hace más profundo y accesible al conjunto de la comunidad global, suceso histórico que se está llevando a cabo en el presente más inmediato. Las mujeres estamos dejando de ser consideradas meros objetos para ser sujetos de una acción que se propone cambiar las estructuras que rigen al mundo, en pos de una igualdad social más digna. Nos parece indispensable entonces, aportar al debate y la reflexión sobre la estructura social que nos envuelve, la veta cinematográfica que asiste a tal urgente revisión social. PODEMOS FILMARLO presenta un corpus fílmico que permita abrir el debate y la reflexión sobre el rol de las mujeres como realizadoras y protagonistas dentro de la industria cinematográfica, nacional e internacional, para dar cuenta de que la problemática de géneros es intrínseca a la condición humana, al mismo tiempo que se buscará habilitar el análisis y la crítica constructiva de la representación de la mujer en tanto protagonista de productos cinematográficos.
Yo la peor de todas (Argentina, 1990). Directora: Maria Luisa Bemberg: Obra inspirada en el ensayo “Las trampas de la fe”, de Octavio Paz. Narra los últimos años de la célebre y bellísima Juana Inés de la Cruz (conocida en México como la Décima Musa), que a los veinte años ingresó en un convento para poder estudiar. La Corona española y la Iglesia, dos poderes a veces enfrentados, determinaron la vida de Sor Juana. En el México colonial, los virreyes la protegían, pero la Iglesia la censuraba por enseñar canto a sus alumnas y por dedicarse a la astronomía, la poesía, el teatro, la filosofía y la teología. Sor Juana pagaría muy caro su fervor poético y más aún su atrevimiento teológico. Al independizarse México, pierde la protección de la Corona y queda sola frente a su confesor, un miembro de la Inquisición, y al arzobispo de México, un misógino fanático. También el obispo de Puebla le tiende una trampa, en la que Sor Juana cae con la ingenuidad de los inocentes.
Entrada a lo gorra
El corazón es grande, pero la capacidad es limitada. Llegar temprano.
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