Visto en retrospectiva, Brandon como sello editorial, es la respuesta definitiva a una demanda que tiene años y años gestándose en cada una de las cosas que pasaron dentro de la casita y que, con toda la voluntad, vamos de salvar del “¿Te acordás?” del “¿Cómo era que decía?” del “¿Quién fue quien lo escribió?”. Hemos vuelto a comprender (con golpes nuevos) la vital importancia de la memoria: cada libro que nazca de nuestro colectivo será un silencio menos para el futuro. O mejor: un grito más, otra fiesta.
El primer paso de EDITORIAL BRANDON, en un trabajo conjunto con les amigues de “La Mariposa y la Iguana”, para tener entre las manos una cuidadosa selección de textos que nacieron en el ciclo “Gordx el que lee”. Una compilación urgente de paisajes sobre el cuerpo que inaugura esta nueva etapa con la sensación que más nos hace justicia a todes: la voracidad.
Vamos a trabajar arduamente para que podamos seguir gestando otros libros, otras formas de decirnos, otras formas de pensarnos y de valorar lo que ha generado nuestra potencia descontructora. Vamos a empezar a dejar regalos para les que vengan después. Vamos a multiplicarnos, vamos a trascender, porque esto que parimos juntes piensa, camina, habla y se ríe.